Hoy hace 4 años desde la última vez que estuvimos juntas, cuatro años que han sido difíciles y en los que te he echado mucho de menos. No pude despedirme de ti, la forma en la que paso todo no permitía que pudiera decirte lo mucho que te iba a necesitar en todas las etapas de mi vida, lo importante que habías sido hasta ese día y lo muy agradecida que estaba por los grandes valores que me habías inculcado. Es por ello que todavía hoy tengo la sensación que cuando vuelva a casa, estarás ahí, te volveré a ver y podremos compartir un ratito más...
Si algo pudiera decirte ahora mismo, sería GRACIAS; por tu valor al traerme al mundo, por tu fuerza al superar las adversidades que vivimos, por regañarme cuando me estaba equivocando, por escucharme cuando lo necesitaba, por hacerme sentir que podría contar contigo porque eso me daba la fuerza suficiente para querer arriesgar en la vida, por perdonarme una y otra vez aun cuando quizás no lo merecía. Todas estas razones son las que me vienen ahora mismo a la mente, pero no hay tiempo ni espacio para poder agradecerte todo lo que hiciste por mí desde el primer que me tuviste en tus brazos hasta el último día que estuve a tu lado.
Una madre es lo más cercano que se puede sentir en la vida a cuanto relaciones se refiere, estar dentro de su vientre durante 9 meses hace que siempre haya un lazo invisible , una sentimiento de protección y una confianza inexplicable. Así que tu pérdida hace que sienta un vacío inmenso.
Yo sé que estas en cada pasito que doy en la vida, en cada momento difícil, en cada situación donde me siento aturdida o incluso perdida y también en cada éxito o logro que consigo. Podría decir que descubro pistas que me dejas en mi día a día para que encuentre el camino, pero aun así hay momentos en los que me gustaría volver a verte, darte un abrazo y recuperar todo el tiempo perdido.
Después de todo este tiempo todavía me cuesta hablar de ti, de las cosas que desgraciadamente vivimos y que tuvieron la culpa de que hoy no estés aquí. Si miro hacía atrás, sé que me equivoqué en muchas cosas, que podría haber aprovechado mucho más el tiempo que nos quedaba para estar juntas, pero sé que ahora entenderás que estaba aturdida, incluso podría decir que no lo creía, no quería cogerle la mano a la cruda realidad ya que hay verdades que desbordan y todo esto fue una de ellas.
Me encantaría poder contarte todas las cosas buenas que he conseguido y que seguiré consiguiendo a lo largo de mi vida, para que me dijeras una vez más, como siempre lo hacías; "Sara, tu siempre tienes suerte". Me encantaba ver como creías en mí, como confiabas en que lograría cualquier cosa por lo que estaba luchando... Sé que allá donde estés , estarás orgullosa de mi, te alegrarás por las cosas buenas que tengo y me gritaras con tu genio cuando ves que vuelvo a chocar con la misma piedra una y otra vez...
Por todo esto espero el momento en el que nos volvamos a encontrar, no se como ni cuando pero sé que volveremos a estar juntas... y entre risas hablaremos como de historias se tratase todo lo que he aprendido.
Por todo esto, seguiré viviendo cada una de los días, aprovecharé cada instante, como tu lo hubieras hecho y sobretodo no dejaré de ser feliz ni un solo momento, porque sé que eso es lo que te haría ser feliz si no te hubieras ido.
Hasta pronto mamá.
Te quiero.
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